Hasta la ciudad alemana de Hamburgo llegó en septiembre pasado la investigadora y coordinadora ejecutiva de la Red de Pobreza Energética, Catalina Amigo, para representar a Chile en el Hamburg Sustainable Development Summit (HSDS). Por invitación de la Dirección de Relaciones Internacionales de la Universidad de Hamburgo y en el marco de la colaboración UHamburg – UChile, Amigo asistió al congreso que estuvo centrado, principalmente, en cómo abordar el desarrollo sustentable en instituciones de educación superior y, asimismo, en los desafíos que este modelo conlleva.
“He estado recopilando muchas ideas, herramientas y diferentes experiencias sobre cómo implementar la sostenibilidad en las instituciones de educación superior. Esta es una gran oportunidad para nosotros. Como país latinoamericano abordamos este tema desde una posición muy diferente, porque tenemos otros tipos de problemas que son distintos a los de los europeos. Pero aun así es genial estar aquí aprendiendo nuevas ideas que definitivamente compartiré con mis colegas, estudiantes e investigadores cuando regrese a Chile “, sostuvo la investigadora tras participar del encuentro en Alemania.
En ese sentido, Amigo destacó los principales aprendizajes desprendidos de su participación en el HSDS, principalmente, en torno a los objetivos y desafíos de la Red de Pobreza Energética.
“¿Cómo abordamos el desarrollo sustentable en la Universidad de Chile en los diferentes ámbitos: docencia, investigación y extensión?”, es una de las preguntas que surgen -dice-. “Acá rescatamos la importancia de incorporar el desarrollo sustentable como un principio transversal en las instituciones de educación superior, esto implica comprender la sustentabilidad como algo que no sólo es necesario pensar ‘puertas afuera’ sino también ‘puertas adentro’. Es decir, en el quehacer cotidiano de la Universidad, con una responsabilidad tanto de académicos, como estudiantes y funcionarios”, agrega.
En ese sentido, explica que lo anterior “implica modificar la cultura organizacional al igual que mecanismos y estructuras universitarias, en pos de impulsar el abordaje de los desafíos ambientales del siglo XXI”.
“Por otro lado, es urgente tomar conciencia que todo lo que se investiga y desarrolla en la Universidad tiene implicancias económicas, políticas, sociales y medioambientales que deben ser reconocidas y consideradas por la comunidad universitaria. Por último, se destaca la necesidad de activar procesos de cambio social y de desnaturalización del actual modelo de desarrollo para lograr que el “pensar sustentable” (considerando implicancias socioculturales, económicas y medioambientales de las acciones ejecutadas) sea el pensamiento natural en nuestra institución”, subraya.
En esa línea, Amigo rescata uno de los temas que se tomó la tercera jornada del encuentro, donde se abordó principalmente la necesidad y la importancia de generar redes, fomentando el trabajo tanto inter como transdisciplinario.
“Esto nos lleva a reforzar un aprendizaje que ya venimos construyendo como Red: el esfuerzo de construir una plataforma de colaboración entre distintas disciplinas para abordar temas complejos relacionados al desarrollo sustentable. En este sentido, hemos avanzado en esta dirección, trabajando colaborativamente la temática de pobreza energética en nuestro país. Cabe destacar que este esfuerzo ha significado también el desafío de trabajar coordinadamente con otras universidades, centros de investigación y otros organismos institucionales del país, lo que ha enriquecido significativamente la discusión y los aprendizajes. Se espera prontamente poder consolidar una Red a nivel latinoamericano, ya que la pobreza energética requiere de una aproximación territorial que contemple las diversas escalas en las que se manifiesta como fenómeno: desde el hogar, lo local, regional, nacional, latinoamericano y global”, reflexiona.
En esa línea, agrega que durante el congreso “de igual forma, la transdisciplina se destaca como una herramienta metodológica necesaria para construir soluciones efectivas y atingentes a los problemas que el modelo de desarrollo sustentable plantea. En ese sentido, se destaca la importancia de construir redes de trabajo que permitan crear espacios coordinados de trabajo colaborativo, aprendizajes y diálogos amplios y diversos, espacios donde además exista el desarrollo de investigación, extensión y docencia. El trabajo en red, en particular, presenta múltiples desafíos como la estabilidad y la tolerancia ante la frustración del fracaso en el proceso creativo de las innovaciones. Se refuerza también la idea de que el desarrollo sustentable es un campo en el que todos tenemos algo que aportar por lo que el trabajo en red se vuelve fundamental, donde los distintos actores deben funcionar en lógicas de colaboración y cooperación, no de competencia”.
Catalina Amigo. Investigadora y Coordinadora Ejecutiva RedPE, linea Bienestar, cultura y eficiencia energética. Tesista Magíster en Análisis Sistémico Aplicado a la Sociedad – U. Chile / Tesista Magíster (CR)2 / CITRID
Más información de Hamburg Sustainable Development Summit 2017.