A partir del trabajo colaborativo y transdisciplinario impulsado por la Red de Pobreza Energética, se realizó el lanzamiento de la investigación “Acceso equitativo a energía de calidad en Chile. Hacia un indicador territorializado y tridimensional de pobreza energética”, que permitirá implementar metodologías para medir este fenómeno adaptándose a la realidad nacional.
Gentileza Comunicaciones VID
Con el objetivo de contribuir con el acceso equitativo a la energía de calidad en el país, el jueves 11 de julio la Red de Pobreza Energética (RedPE) de la Universidad de Chile, lanzó un documento transdisciplinar elaborado por más de 20 profesionales de diversos centros, casas de estudio e instituciones estatales, que desarrolla dos propuestas para cuantificar este fenómeno. La iniciativa fue presentada frente a autoridades, académicos, investigadores y representantes de organismos gubernamentales, destacando nuevas metodologías e instrumentos coherentes con las necesidades del contexto nacional.
Asimismo, en el evento realizado en Casa Central y presidido por el Rector Ennio Vivaldi, la Universidad firmó acuerdos de colaboración con el Instituto Forestal de Chile (INFOR), la Fundación TECHO Chile, la Asociación Chilena de Energías Renovables (ACERA) y la ONG Adapt Chile. Estas alianzas trabajarán en ámbitos asociados a la gestión climática, desde la planificación de estrategias sectoriales asociadas a la pobreza energética como campo de acción.
En la inauguración, el Rector Vivaldi destacó parte de los desafíos en este ámbito. “Los grandes problemas de la sociedad actual no se resuelven desde una disciplina en particular. En este sentido, la pobreza energética es un tema que requiere mirada transdisciplinaria para desarrollar una solución integral. Por otro lado, es fundamental confrontar la realidad con datos factuales y no sólo valorativos. Si no partimos por conocer estas definiciones, no se puede entender empíricamente lo que está ocurriendo en el país para generar un diagnóstico y soluciones acordes a las necesidades de toda la sociedad”, señaló.
Los investigadores de la RedPE presentaron los principales resultados de la investigación desarrollada desde 2015 con otras instituciones públicas y privadas. Parte de éstos, indican que la pobreza energética en Chile se expresa en una mala eficiencia de las viviendas, bajo confort térmico, gasto excesivo de energía, e interrupciones del suministro eléctrico. Por ello, la agrupación propone indicadores territoriales y tridimensionales para construir políticas públicas, que avancen hacia una caracterización más compleja de este problema.
Para la coordinadora de la RedPE y académica de la Facultad de Ciencias Sociales, Anahí Urquiza, esta realidad representa uno de los tantos desafíos del país en materia energética. “Debemos seguir trabajando por generar conciencia sobre este fenómeno como un problema social en Chile. Es fundamental trabajar colectivamente y en diálogo con la sociedad civil. Desde la colaboración podremos pensar en estrategias sectoriales, además de hacernos cargo de las necesidades de nuestra población y las diferentes condiciones de desarrollo en regiones. Este tema no se soluciona sólo con políticas públicas y por ello es fundamental generar otras herramientas y dinamizar el mercado”, agregó.
La investigación impulsada por la RedPE expone que actualmente más del 66% de los hogares chilenos presenta problemas de eficiencia energética y un 21% de las personas declara pasar frío al interior de sus viviendas en época invernal. Producto de estas dificultades, múltiples familias no pueden asegurar necesidades básicas como calefacción, ventilación, agua caliente sanitaria y la opción de cocinar o refrigerar alimentos, entre otras actividades asociadas a la confortabilidad térmica.
La gerente de INFOR de la sede Los Ríos, Alejandra Schueftan, integró la mesa de diálogo del conversatorio “Pobreza energética y desafíos sectoriales”, junto a representantes de las otras tres instituciones que firmaron convenios de colaboración con la Universidad. “Uno de puntos más importantes de este contexto es la brecha en información técnica sobre eficiencia energética y cómo hacerla llegar a los diversos actores, sobre todo cuando se trata del usuario. Además de atender los lenguajes y formatos utilizados, se ha vuelto fundamental generar modelos de financiamiento para incorporar al sector privado en esta gestión”, comentó.
En tanto, el jefe nacional de Ingeniería y Construcción de Techo Chile, Carlos Westermeier, concluyó que “el contexto ha cambiado bastante y hemos debido replantear soluciones. El problema de la pobreza energética no se soluciona en la vivienda, sino también entregando conocimiento a las comunidades y las familias con las que trabajamos. Desde hace dos años comenzamos a hablar sobre este fenómeno, pues impacta en la manera de diseñar los hogares. Cada territorio tiene ciertas particularidades que deben ser abordadas desde distintas formas y por ello hemos insistido en colaborar con otras instituciones”.
El documento de la RedPE propone conceptualizaciones e indicadores territoriales y tridimensionales de pobreza energética, para impactar la política pública en esta materia.
El evento realizado en Casa Central de la U. de Chile, fue presidido por el Rector Ennio Vivaldi, quien destacó los desafíos para enfrentar este fenómeno.
La coordinadora de la RedPE y académica de FACSO, Anahí Urquiza, agregó la importancia de entender la pobreza energética como un problema social de Chile.